EL PISTACHO: Un Superalimento. Conoce sus propiedades y beneficios
Los superalimentos de origen exóticos están de moda y quizá son más producto del marketing, ya que sus propiedades no son más destacables que otros “superalimentos” de toda la vida como el pistacho, del cual a continuación te contamos sus propiedades y beneficios.
En términos nutricionales el pistacho es uno de los frutos secos de mayor calidad, ya que es concentrado en calcio de origen vegetal, así como también es una gran fuente de hierro, pues sólo un puñado posee la misma cantidad del mineral que 100 gramos de carne. Por otro lado, también es buena fuente de magnesio, potasio, fibra, vitamina E, y resulta uno de los frutos secos con mayor proporción de grasas insaturadas así como también con alto contenido proteico.
Estas cualidades nutricionales vuelven al pistacho en un excelente alimento para saciar al organismo, de hecho un estudio publicado en la European Journal of Clinical Nutrition así lo demuestra al comprobar que su ingesta eleva hormonas que calman el hambre y el apetito así como también, que su consumo junto a hidratos de carbono permite reducir el índice glucémico de una comida. Como todos los frutos secos el pistacho es un alimento concentrado en calorías (650 por cada 100 gramos), pero también posee una gran riqueza nutricional que puede ser de ayuda para prevenir carencias, siendo especialmente útil en dietas veganas o vegetarianas en donde se reducen fuentes de hierro y calcio.
Su alto contenido en fibra y en proteínas que junto a otras propiedades del pistacho favorecen la saciedad en el organismo puede ser de mucha ayuda al momento de adelgazar, teniendo en cuenta que en cantidades reducidas de un puñado diario a largo plazo se han asociado a menor índice de masa corporal. También por sus buenas grasas, su aporte de fibra y sus antioxidantes los pistachos han demostrado mejorar el perfil lipídico si se ingieren en el marco de una alimentación equilibrada. Esto sumado a sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a prevenir diferentes tipos de patologías tales como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas con la producción de radicales libres del oxígeno según concluye un estudio publicado en la revista científica Biochimie.
Como bien sabemos, las personas con un nivel de colesterol, lípidos y lipopotreínas elevado tienen riesgo de sufrir problemas al corazón. El pistacho, por sus altos niveles de luteína, beta-caroteno y gamma-tocoferol (responsables de la vitamina A y E) respecto a otros frutos secos, aumenta el nivel de antioxidantes en sangre.
Por otra parte, al ser ricos en vitamina B6, ayudan al cuerpo a generar más hemoglobina, la encargada principal de transportar el oxígeno a las células. De esta forma, personas que tengan cansancio, sueño o anemia pueden ayudar a sus síntomas con unos cuantos pistachos. Comer pistachos puede prevenir la diabetes tipo 2, ya que contiene fósforo, importante para convertir las proteínas en aminoácidos y ayudar a balancear los niveles de glucosa. Una taza de pistachos tiene el 60% de la cantidad diaria recomendada de este mineral.
La vitamina B6 contenida en los pistachos ayuda también al sistema inmune a luchar contra infecciones, ya que mejora las funciones de órganos tales como el bazo, encargados de producir glóbulos blancos. La vitamina E, contenida en los pistachos, conocida por ser un potente antioxidante usado a menudo en belleza, es la encargada de mantener la integridad de nuestra piel, protegiéndonos de los rayos UV, dándole al mayor órgano de nuestro cuerpo defensas suficientes para prevenir el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.
Comer pistachos ayuda a nuestro cuerpo a bajar la presión arterial y la frecuencia cardíaca en momentos de estrés. Una buena dosis de pistachos en una dieta con bajo nivel de grasas ayuda a controlar todos esos momentos del día en que todo parece desbordarse.