El tónico mejora la textura, aumenta la irrigación sanguínea provocando la revitalización de los tejidos. Mantiene el equilibrio natural de la piel (PH), vigorizando y restaurando su vitalidad, aporta luminosidad y frescura a nuestro rostro, no solo cierra poros y acaba de eliminar cualquier impureza que la crema limpiadora no haya logrado retirar, sino que prepara la piel y la deja en condiciones perfectas para recibir la Crema Hidratante o Nutritiva. Puedes utilízarlo por la mañana y noche, todos los días, después de limpiarte la cara con un producto adecuado para tu tipo de piel. Recuerda que el cuidado de la piel comienza con la limpieza adecuada.

Como tonificar adecuandamente la piel:
Paso #1: Utilizar desmaquillantes cosméticos, lociones o leches desmaquillantes. A continuación, lavar el rostro con un jabón adecuado que tengan activos de baja irritación. ¡Recuerda que el agua sola no es suficiente!

Paso #2: Tonificar la piel para complementar la limpieza y eliminar las células muertas, restos de maquillaje y desmaquillante. Además, la tonificación devuelve el pH natural, refresca y alisa la piel, preparándola para la hidratación.

Modo de empleo: El tónico se puede utilizar de varias maneras: 1) Empapando un disco de algodón y aplicándolo mediante suaves presiones en el rostro, cuello y escote. Nunca hay que arrastrar el algodón porque recuerda el rostro ya está limpio. 2) Depositar unas gotas de tónico sobre las palmas de las manos y aplicar sobre el rostro, cuello y escote mediante suaves presiones (sin frotar) de esta manera favoreces la penetración del producto. 3) Hay muchos tónicos que ya vienen con un pulverizador, también llamados brumas. Pulverizas rostro, cuello y escote y con las manos ejerces suaves presiones (recuerda, sin frotar) para favorecer la penetración del producto.