La Sal Exfoliante de la Línea ABS, es un producto de cuidado de la piel diseñado para exfoliar, eliminar células muertas, impurezas y toxicidades superficiales de la piel, dejándola suave, fresca y renovada. Un suave masaje con sales exfoliantes también puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en la piel. También sirven para preparar la piel para otros tratamientos corporales, como la aplicación de cremas, envolturas, etc., ya que ayudan a eliminar las barreras creadas por las células muertas que obstruyen la eficaz absorción de los activos contenidos en los productos.

Están hechas con sales minerales, como sal marina, sal del himalaya o sal de epson; extractos orgánicos, aceites vegetales y esenciales y otras fragancias que ayudan a relajar los sentidos para hacer más placentero el ritual de la exfoliación.

Modo de empleo: Humedecer la piel con agua tibia, esto ayuda a ablandar la capa superior y hace que la exfoliación sea más efectiva. Aplica una pequeña cantidad de sal exfoliante en las manos y distribúyela sobre la piel húmeda, masajeando suavemente con movimientos circulares y con especial atención a áreas rugosas o secas, como codos, rodillas y talones. Una vez que hayas exfoliado todas las áreas deseadas, enjuaga bien con agua tibia para eliminar los residuos de las sales y las células muertas; aunque por su alto contenido de aceites la piel queda bien hidratada y nutrida, hay quienes para finalizar aplican una crema hidratante.

Advertencia: Es importante tener en cuenta que la exfoliación con este tipo de sales no debe realizarse con demasiada frecuencia, ya que puede resultar abrasiva para la piel. Se recomienda realizarla cada 10 o 15 días, dependiendo de tu tipo de piel. Si tienes piel sensible o alguna afección cutánea, consulta a un dermatólogo antes de utilizar productos exfoliantes para asegurarte de que sean adecuados para ti.