La Jalea Real es una sustancia natural producida por las abejas obreras jóvenes para alimentar a las larvas en sus primeros días y a la abeja reina durante toda su vida. Es altamente nutritiva y contiene una mezcla única de proteínas, vitaminas, minerales, lípidos y antioxidantes, lo que la convierte en un suplemento valioso en la medicina natural y cosmética.

Composición de la jalea real:

• Proteínas específicas (como la royalactina): Promueven el crecimiento y regeneración celular.
• Vitaminas: Ricas en vitaminas del complejo B, especialmente B5 (ácido pantoténico) y B6, además de pequeñas cantidades de vitaminas A, C, D y E.
• Minerales: Incluye calcio, hierro, potasio, sodio, zinc y magnesio.
• Ácidos grasos esenciales: Ayudan a mejorar la función inmunológica.
• Antioxidantes: Contribuyen a combatir el envejecimiento celular.
• Azúcares naturales: Fructosa y glucosa.
• Componentes bioactivos: Como 10-HDA (ácido 10-hidroxidecenoico), conocido por sus propiedades antimicrobianas.

Beneficios:

• Aumenta la energía y vitalidad: Ideal para combatir el cansancio, el estrés y la fatiga crónica.
• Fortalece el sistema inmunológico: Ayuda a prevenir resfriados, gripes y otras infecciones.
• Mejora la salud de la piel: Favorece la hidratación, elasticidad y regeneración de la piel, combatiendo arrugas y signos de envejecimiento.
• Apoyo al sistema nervioso: Promueve la memoria, la concentración y la resistencia al estrés.
• Regulación hormonal: Puede aliviar los síntomas de la menopausia y mejorar la fertilidad.
• Salud cardiovascular: Ayuda a reducir el colesterol LDL (“malo”) y a mejorar la circulación sanguínea.
• Cicatrización y reparación de tejidos: Favorece la recuperación de heridas y lesiones.
• Apoyo al metabolismo: Contribuye al equilibrio de funciones metabólicas y a la regulación del peso.

Modo de empleo: La dosis diaria recomendada oscila entre 250 miligramos y 1 gramo al día, preferentemente en ayunas para una mejor absorción. Puede mezclarse con agua, miel o jugo para facilitar su ingesta.

Duración: Se recomienda consumirla en ciclos de 1 a 3 meses, con descansos.

Precaución: Algunas personas pueden ser alérgicas a los productos de abeja, causando reacciones como dificultad para respirar, urticaria o anafilaxia. Se sugiere evitar su consumo en personas con asma o alergias severas.